Medio Ambiente oficializa la protección del humedal urbano en la desembocadura del río Aconcagua

Esta miércoles, un nuevo humedal, el quinto más grande de la Quinta Región, se sumó al listado de acuíferos protegidos por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) a causa de la presencia de actividades recreativas no reguladas en la zona y la ocupación ilegal de terreno, entre otros factores. Se trata de la zona denominada "Desembocadura río Aconcagua", ubicada en Concón, cuya superficie alcanza las 56,3 hectáreas, es decir, sus dimensiones son cercanas a las del Estadio Nacional de Chile. (64 ha).   

De esta manera, y según la última actualización del catastro de humedales que maneja el gobierno, ya son cerca de 70 las zonas resguardadas en Chile bajo la Ley 21.202.

En lo que respecta a la Región de Valparaíso, aquellas de mayor magnitud corresponden al Estuario Los Molles, en La Ligua (387,5 ha); el Estero El Litre, en La Calera (339,3 ha); el Sistema Laguna y Estero Cartagena (70,1 ha); y Los Maitenes-Campiche, en Puchuncaví (69,5 ha).  

Esto, mientras que entre las superficies más grandes declaradas a nivel país destacan el humedal Río Mapocho en las comunas de El Monte y Talagante (694,5 ha); Aguada la Chimba en Antofagasta (504,9 ha); y el Humedal Urbano Quilicura, en la Región Metropolitana, con 468,3 hectáreas.  

Actividades no reguladas

Según el documento publicado esta mañana en el Diario Oficial,  el humedal Desembocadura río Aconcagua, formado de manera natural por las barras de arena de las playas "La Boca" y "Concón", se define como un ecosistema que destaca "por su alto valor natural, tanto faunístico como florístico, y que se ha visto amenazado por actividades antrópicas", lo que obligó al MMA a iniciar el proceso de declaración en enero de 2021. 

Lo anterior, debido a los perjuicios a los que se ha vista expuesta dicha zona al estar totalmente ubicada en medio de un sector urbano. Entre ellas figuran diferentes actividades turísticas no reguladas que desarrollan los habitantes de la zona, tales como "paseos en botes, pesca, paseos a caballo, vehículos motorizados en sector playa y dunas, y rodeo", según consta en el texto oficial. Y a esto se suma la descarga de residuos líquidos por actividades industriales, la presencia de micro basurales, ocupación ilegal de terreno, extracción de áridos, y la presencia de animales domésticos sin supervisión.

Entre los principales afectados, según señala el MMA, destacan las más de 70 especies de aves migratorias y residentes; al igual que aquellos animales provenientes principalmente del hemisferio norte, en especial de Estados Unidos y Canadá. "En este humedal se han registrado 68 especies de vertebrados terrestres (...) De estos, nueve (13,2%) se consideran en alguno de los estados de conservación definidos a nivel nacional", señala la autoridad. 

Cabe destacar que en la propuesta inicial originada por el ministerio, se consideraban solo 28,8 hectáreas como protegidas. Sin embargo, tras revisar el reglamento que establece las delimitaciones de los humedales a partir de la presencia de vegetación hidrófita permanente o
temporal "que genere condiciones de inundación periódica, se estimó necesaria la modificación de la superficie considerada".